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Esta es una sección distendida, en la que hablamos no tanto de nuestra actividad, sino de las cosas que nos gustan y nos relajamos un poco para conocer mejor a los profesionales de la industria.



Una de las grandes películas de la historia, Volver al Futuro, nos da el pie a un juego muy divertido: a quién no le gustaría subirse al Delorean del Doc y viajar en el tiempo. Tal vez al pasado, a visitar alguno de los grandes imperios de la antigüedad o un momento histórico trascendental; o quizás al futuro, para ver qué será de la humanidad dentro de unos siglos. Te pedimos que nos cuentes:

SI PUDIERA VIAJAR EN EL TIEMPO, IRÍA A…

Lorena Malatesta

Gerenta de Marketing
IOL Invertironline

Iría al futuro, para ver cómo será la vida de mi hijo, que actualmente tiene dos años, Astor es su nombre. Y ya que estoy, para entender qué pasó con el bitcoin y la Bolsa argentina.

Fabián Jalife

Partner
bmc strategic innovation

Quisiera volver a los años 70. A 1970. En ese entonces, a mis 7 años, pensaba que mi padre era un superhéroe y mi madre una diosa que vivirían para siempre. Y entonces disfrutar una salida familiar juntos con mis hermanos y estar un ratito más con ellos. Acariciarlos. Preguntarles. Escucharlos. Sobre todo volvería con mi mujer y mis hijos para que pudiesen re-conocerse. Decirle: “Mamá, los nietos que tanto anhelaste”.

Denise Martínez Marill

Publicidad y Comunicación
Grupo Petersen

Iría al futuro. Unos 40 o 50 años más adelante en el tiempo, para ver cómo el desarrollo de las nuevas plataformas y marcas se adaptaron a una era 100% digital. También me gustaría saber los desafíos que esta sociedad del futuro les plantea a las empresas a la hora de consumir contenido y cómo ellas responden con nuevas formas de vinculación.

Malena García

Head of Client Services
BBDO Argentina

Si pudiera viajar en el tiempo, me encontraría muy feliz en la Paris de los años 20, la que retrató con especial exactitud Woody Allen en su película Midnight in Paris. Y por supuesto, el primer lugar al que iría es a una de esas fiestas espectaculares con invitados de la talla de Dalí y Picasso. Uff, ¡ya estoy soñando despierta!

Walter Onorato

Director General Creativo
Almacén

Viajaría al 10 de abril de 1982, a la Bombonera, para poder presenciar la noche mágica en que Diego Maradona dejó de rodillas al Pato Filliol y después desparramó a Tarantini para marcar el segundo de la goleada de Boca sobre River. El gol más lindo en la historia de los superclásicos.

Axel Escudero

Cofundador & Director General
agencia pulpo!

Iría a la Antigua Grecia a cruzarme con filósofos griegos como Sócrates, Platón, Aristóteles, Heráclito, y escucharlos en primera persona dialogar y filosofar sobre el papel de la razón y la lógica. Poder ser testigo de la cuna del pensamiento occidental sería fascinante. Solo sé que no sé nada.

Sebastián Nazareno Pereyra

VP Sales
Kids Corp

Si pudiera viajar en el tiempo, me gustaría ir al pasado, a 1895, para vivir y entender cómo es vivir en una época y un país con el PBI más alto del mundo, algo que he leído y aún no me creo. ¿Qué tan mal puede haber quedado el mundo post segunda guerra para que lleguemos a ese nivel? Una época próspera donde cada día llegaban inmigrantes de todo el mundo a la Argentina soñada con muchas ganas de trabajar. Trataría de meterme en política y quizás poder sumarme al equipo del joven Julio Argentino Roca en su primer mandato y, por qué no, hacerme amigo para contarle secretos del futuro con el objetivo de cambiar el presente actual.

Graciela Combal

Directora de Talento
Grupo DDB Argentina

Si pudiera viajar en el tiempo iría a la ciudad de Tenochtitlán, cuna del Imperio Azteca en el año 1400 d.c. Tenochtitlán era una ciudad compleja con instituciones de todo tipo: mercados, colegios, universidades, sistema de salud, instituciones religiosas, sistema de transporte. Existe claro registro de ello. Me gustaría viajar allí para conversar con sus habitantes y saber cómo eran verdaderamente sus vidas. Escuchar a sus protagonistas y pasar tiempo con las mujeres del Imperio. Ellas eran poderosas domesticadoras de la vida social y transmitían su influencia más allá del hogar. Mujeres cocineras, tejedoras, diseñadoras, amantes, sanadoras, administradoras, comerciantes y también cuidadoras de los “collares preciosos”, tal como llamaban a los bebés. Estos eran los hijos de toda la ciudad criados comunalmente, que ellas amorosamente insertaban en la vida social. Amaría escuchar sus voces y que fueran ellas quienes escribieran la Historia.

Gabriela Cirigliano

Jefa de Ventas Publicidad TV-Digital
Tele Red Imagen

Egipto, sería un viaje increíble por toda la riqueza y misterio que envuelve la civilización egipcia. Y no menos cinematográfico, conocer a Cleopatra.

Diego Salas

Director General
Selene Media

Iría a… los finales de los 70, principios de los 80, cuando Steve Jobs, Wosniak, Gates, IBM, Apple, Microsoft etc., comenzaron a cambiar la idea del uso de la tecnología tal como se la conocía hasta ese momento. Pioneros en el camino y líderes para los que después siguieron innovando y trabajando en este tema. Estar en California es esos años no solo era surfear, también era poder conversar con gente adelantada al tiempo, según mi mirada.

Adrián Smiriglia

Socio
VMEDIOS

Iría hacia el futuro, ya que el pasado se pudo ver o leer, y lo hecho, hecho está; podríamos ver cómo vamos a evolucionar, en qué nos vamos a convertir como especie. Saber si la tecnología nos ayudará a ser mejores o se convertirá en algo indispensable de la vida. Saber si habremos hecho contacto con otros seres o, por qué no, viajar en naves por el espacio en busca de nuevos horizontes.

David Bamballi

Ideas Maker
Red One Argentina

Al 21 de julio de 1969. El día que el hombre llegó a la Luna. Era viernes, shabat, estaba en lo de mi bobe, Sara. Habíamos llegado con mi vieja, como siempre, a media tarde. Luego de hacer mis deberes, tenía una cita ineludible. Mi vaso de Nesquik caliente y un figacita tostada de queso y tomate. Enfrente mío, un televisor blanco y negro narrando todo. Un grupo de hombres estaban llegando a la Luna. Eran los superhéroes de todos, ¡eran de verdad y sin capa! La imaginación se había hecho realidad. Era verdad lo que parecía fantasía. Lo que había soñado leyendo El Principito, lo tenía enfrente mío. Al Comandante Armstrong bajando de a saltitos la escalera de la Apolo 11. Estaba en la Luna y yo en la Tierra viéndolo caminar, vía satélite. Todos mudos y emocionados, se habían traspasado muchos límites. Ese día sentí que todo lo que podría proponerme en adelante, lo iba a lograr. La tapa de Life en Español con el reflejo del suelo lunar en el casco de Armstrong viviría por años en la pared de mi cuarto, como también la contratapa de la Life: el aviso del Omega Speedmaster, el reloj que usó Armstrong en la Luna. Ahí sentí que ambas imágenes marcarían mi propio viaje.