¿A qué atribuís el éxito del Cronos desde su lanzamiento en el mercado local?
Son algunas variables que se unen en un arco temporal. Una tiene que ver con el hecho de que tenemos un producto de producción local, entonces la disponibilidad ayuda a poder enfrentar un mercado que hoy es de demanda, con poca oferta, por lo que tiene que ver con la restricción de importaciones. Eso, en parte, nos ayuda a poder impulsar este modelo en particular en el mercado local. Por otro lado, me parece que la gente entendió el concepto del Cronos. Primero es un producto muy versátil, porque lo podés utilizar de diferentes formas, ya sea para trabajo o familiar, para uso personal, para una familia tipo, para una persona soltera, para una pareja. Es un Sedán muy versátil y también tiene una relación precio-producto que es muy interesante en nuestro mercado. Lo que ofrece desde la tecnología, desde la motorización, genera una ventaja diferencial con respecto a sus competidores. Ahí me parece que se alinearon todos los planetas: tenemos la posibilidad de la disponibilidad por la producción local, tenemos la versatilidad del producto por el desarrollo y la utilización que tiene, y tenemos el mercado que lo que hizo fue reconocer una relación precio-producto que es muy ventajosa.
¿Cómo trabajaron en la comunicación?
Lo que hicimos fue trabajar una estrategia comercial para llevar el Cronos, a nivel comunicación, todavía un poquito más allá, para que la gente lo pueda conocer más. También tuvimos en cuenta que en un mercado de restricciones como el actual era nuestro ancho de espadas, nuestra carta a poder jugar, que es el único vehículo de FCA que producimos en la Argentina. Lo que hicimos fue tratar de potenciarlo al máximo, y eso nos genera también una posibilidad de intercambio de balanza de impo-expo importante, porque la mitad de nuestra producción la exportamos y porque es el vehículo que mayor integración local tiene.

“Con el Cronos se alinearon todos los planetas: tenemos la posibilidad de la disponibilidad por la producción local, tenemos la versatilidad del producto por el desarrollo y la utilización que tiene, y tenemos el mercado, que lo que hizo fue reconocer una relación precio-producto que es muy ventajosa”.
¿La mitad de la producción del Cronos se exporta?
La mitad de la producción del Cronos hoy en día se exporta, y eso nos permite, a nivel de escala, mejorar los costos, ser más competitivos y, por otro lado, a nivel de integración local de piezas, Cronos tiene el 48% de integración local. Entonces la mitad de nuestro vehículo, que es el vehículo que más interacción tiene en el mercado, es nacional; por eso no nos lastima tanto la balanza, como para poder importar otros modelos con lo que exportamos de Cronos.
¿Esperaban un éxito tan marcado?
Cuando hacés un cambio de timón en el rumbo dentro de tu estrategia, uno siempre espera ganar y siempre espera estar ahí arriba. Esto tiene que ver con el sentido de que la producción local era aquello que nos iba a permitir enfrentar un mercado de demanda. Si tenemos en cuenta que el mundo está girando para los SUV o para las pickups, pensar que el vehículo más vendido del mercado sea un Sedán es medio raro. De por sí, no es lo esperable. ¿Sabíamos que íbamos a tener una diferenciación con respecto a cómo veníamos trabajando con Cronos? Sin ninguna duda. Después, el mismo mercado nos fue llevando al Cronos líder: apalancamiento enorme dentro de plan de ahorro, trabajo fuerte con nuestra red de concesionarios a través de la entrega de stock para generar mayor oferta en un mercado de demanda. Fuimos despacio y nos encontramos con que pusimos un vehículo Sedán como líder del mercado argentino en un año, prácticamente en los últimos 12 meses, y que va a ser el líder del 2021. Quizás tampoco buscábamos el Cronos líder, lo que sí buscábamos era un Cronos que nos genere sustentabilidad de producción en la Argentina, que nos permita generar una buena balanza de importación y exportación para poder importar al resto de los modelos de las marcas y que claramente nos genere un profit, una diferenciación. Después el resto nos fue llevando y hoy en día lo tenemos ahí como líder, y creo que tenemos herramientas para poder seguir.
¿La repercusión fue la misma en el resto de los mercados?
No tengo dudas de que los mercados internacionales siguen buscando o viran hacia SUV y hacia la pickup, pero el Cronos también es líder en el segmento Sedán en Brasil. En un segmento que es muy competitivo y amplio, no es líder un vehículo que no sea brasilero y es raro que un vehículo argentino pueda ser líder. Bueno, hoy Cronos es líder en Brasil en su segmento, y eso también tiene que ver con que no es que lo que pasa en Argentina solo pasa en Argentina, el mercado brasilero también detectó que al vehículo como modelo y como prestación a nivel precio-producto es difícil de competirle dentro del segmento.

“Estamos modificando el trabajo del customer experience, para que la experiencia del cliente desde el principio hasta el final de la comercialización sea una experiencia distinta”.
¿Cómo están actualmente en materia de producción y qué objetivos tienen?
Tuvimos una producción el año pasado, con pandemia incluida, de 33 mil unidades. Para este año estamos pensando una producción de 70 mil autos en Córdoba; de esos 70 mil, 40 mil son para mercado local y unos 30 mil son para exportación, aproximadamente. Para el próximo año ya estamos pensado en una producción de 78 mil autos en Córdoba, donde prácticamente mitad y mitad son para mercado local y para exportar. Eso nos permite mejorar nuestra balanza comercial. Los volúmenes son esos: 33 mil en el 2020, con un mes y medio, casi dos meses de parada productiva por pandemia; 70 mil este 2021, que ya está prácticamente confirmada; y 78 mil para el próximo año, quizás podemos llegar a 80, pero depende de la disponibilidad de piezas, proveedores, etc. Todo es producción local, en Córdoba, la mitad para mercado local y la mitad para exportación.
Además del Cronos, ¿cómo está performando el resto de los modelos?
Estamos en una pseudo renovación de nuestro lineup. Si hablamos de Fiat, en el caso Argo y Mobi, son dos vehículos que trabajamos muy enfocados en plan de ahorro, sobre todo también para darles el espacio del Cronos. Tuvimos la renovación de Strada a fines del año pasado, una Strada totalmente novedosa. Estamos lanzando la renovación de Toro. Estamos trabajando en la continuidad de los furgones de trabajo, Fiorino y Ducato. En el mes de diciembre lanzamos Pulse, que es el primer SUV de Fiat dentro del que es el mercado local y en la región también, con producción brasilera. Estamos viendo que Fiat como marca se posiciona bastante bien dentro de los segmentos donde participa. En cuanto a Jeep, estamos lanzando una versión 80.° aniversario de Renegade, estamos lanzando el nuevo Compass, tuvimos el lanzamiento hace muy poquito de Gladiator y vamos a tener un lanzamiento importante con Commander, también a fin de este año 2021, que es un SUV de tres filas con siete plazas, también de producción brasilera. Y seguimos con la continuidad de RAM 1500 y 2500. Tenemos una continuidad de lineup bastante interesante con Fiat y con Jeep, por las renovaciones. Para el próximo año tenemos también algunas renovaciones de productos y de nuevas líneas que ya tenemos hoy en día en el mercado. Me parece que tenemos una cobertura importante en los distintos segmentos, sobre todo en aquellos que mayor participación tienen dentro de nuestro mercado. Tenemos vehículos de trabajo, pickups, vehículos de pasajeros y, con Jeep, estamos fuertemente enfocados en el lineup.
Hablando del posicionamiento de la marca, ¿cómo están trabajando en la imagen y en la comunicación?
Tuvimos un rebranding de Fiat con el relanzamiento de la imagen de la marca a fin del año pasado. Estamos dando un sentido distinto, de acercamiento a nuestros clientes. Fiat es una marca de por sí muy popular, no es una marca que necesite presentarse, hoy en día teniendo un Cronos líder nos permite o nos da mayor posibilidad de acercamiento, que la gente se acerque a nuestros productos ya conociendo el Cronos y ya sabiendo que tenemos un vehículo líder en el mercado argentino, cosa que no es fácil. Y en el caso de Jeep tenemos siempre un lineamiento muy marcado, un vehículo deportivo, para utilización al aire libre, pero siempre con el nivel de calidad de una marca premium. También estamos haciendo una renovación, ya para el 2022-2023, de la imagen de nuestras bocas de venta y modificando el trabajo del customer experience, para que la experiencia del cliente desde el principio hasta el final de la comercialización sea una experiencia distinta. Estamos trabajando con nuestra red de concesionarios para lanzar en 2022 un programa en el cual tengamos una experiencia del cliente mejorada, para quien quiera comprar tanto un Fiat como un Jeep.

“Tenemos una cobertura importante en los distintos segmentos, sobre todo en aquellos que mayor participación tienen dentro de nuestro mercado. Tenemos vehículos de trabajo, pickups, vehículos de pasajeros y, con Jeep, estamos fuertemente enfocados en el lineup”.
¿Cómo fue la adaptación a la unión que dio origen a Stellantis?
Fue bastante más natural de lo que se piensa. Tengamos en cuenta que Stellantis todavía no tiene un año de vida, la fusión se realizó el 4 de enero de 2021, y cuando se fusionan dos compañías tan grandes y con culturas distintas, claramente hay un montón de cosas por acomodar. Tuvimos un lineamiento bien claro desde Antonio Filosa, que es el COO regional, de cuál es el norte, hacia dónde tenemos que ir como compañías, unificados dentro del paraguas Stellantis, y cuáles son las sinergias que se pueden generar entre las dos. Todo fluyó un poco más rápido de lo que esperábamos. Todavía estamos trabajando, y creo que durante dos años seguiremos acomodándonos, sobre todo porque son culturas muy distintas, pero me parece que el gran logro fue el objetivo bien marcado, el norte. Por lo menos de la expectativa que yo tenía, fue bastante más simple o natural de lo que pensaba. Sinceramente estamos muy bien y hoy en día, en el mes de octubre, la participación en la Argentina fue de más de 34% en lo que son las marcas Stellantis. Eso quiere decir que uno de cada tres autos que se venden en Argentina son de nuestras marcas Stellantis.
¿Cómo ves a la industria en general?
Argentina es un mercado o un país que por momentos se vuelve poco previsible. Pensemos que hace tres años había un mercado de 800 mil autos y estamos hablando de terminar un mercado 2021 cercano a los 350 mil. Por primera vez en muchos años es el tercer mercado en la región, siempre fue Brasil, Argentina, Chile; y ahora es Brasil, Chile, Argentina. Chile este año va a entregar unos 400 mil autos de mercado. Eso genera operaciones probablemente un poco más naturales, sin tanto incentivo, sin necesidad de tantos descuentos. En Argentina pasamos de 0 a 100 y de 100 a 0 en dos minutos. El mercado argentino natural para mí es de 500 mil autos, 600 mil autos como mucho. Cuando estábamos en 800 mil era una sangría, porque todos por llegar al market share del volumen hacían descuentos siderales, destruyendo rentabilidad tanto en la red de concesionarios como en las terminales, y no era beneficioso para nadie. Hoy en día un mercado de 350 mil tampoco es beneficioso, porque entendemos que son operaciones relativamente rentables, normales para lo que es un mercado, pero los clientes no encuentran oferta de producto para poder abastecerse. Hoy en día estamos muy por debajo, yo diría 150 mil autos por debajo de lo que podríamos esperar. Prefiero un mercado como este, donde probablemente hay poca oferta, pero se hacen operaciones relativamente normales desde la rentabilidad y con un crecimiento sustentable, de 10 mil, 20 mil, 50 mil vehículos por año probablemente, para llegar a un 500 mil estable.
¿Cuál sería el camino para llegar a esos números?
Yo siempre digo que cuando algo tiene solución, es un problema; pero cuando no tiene solución, es una realidad. Nosotros vivimos en una realidad en la Argentina, que es nuestra realidad macroeconómica, nuestra realidad de falta de divisas, nuestra realidad de restricciones, y no me paro a pensar por qué o a lamentarme por qué. Son las herramientas con las que contamos y desde ahí que tenemos que hacer lo mejor que podemos. Las cosas por algún motivo terminan pasando. Así que el mercado argentino de hoy creo que todavía tiene espacio para crecer, me parece que va a crecer. Argentina todavía no está preparada para ir a un mercado de 1 millón o de 800 mil, creo que con un mercado de 500 mil estamos bien, esperemos que para 2022-2023 podamos tener un mercado con mayor producción local, que permita abastecer eso sin lastimar las divisas, que son las que se necesitan para importar.

“Vamos a tener modelos seguramente de Jeep y de Fiat en menos de dos años o tres años con otro tipo de energía, pero me parece a mí que hay dos estadios importantes en Argentina, que tienen que ver con un híbrido primero, mientras se desarrolla toda esa tecnología, y dentro de probablemente 10 años, ya vehículos eléctricos".
¿Cómo los afecta la falta de suministros?
Hay problemas en el mundo, lo que son los semiconductores, eso no es un problema de nuestras marcas, es un problema general de la industria. Tratamos de que en Argentina podamos respetar los programas productivos, para no perder, justamente. Siendo un mercado tan bajo, es necesario por lo menos contar con el mínimo indispensable de producto para sostener una operación en la Argentina, tanto de la terminal como de la red de concesionarios. Tengamos en cuenta que con Fiat y Jeep tenemos casi 100 concesionarios, que tienen que hacer un negocio sustentable, porque si no, toda la cadena de valor se termina lastimando. De ahí que a nivel regional trabajamos para poder tener por lo menos un volumen lógico de producto en Argentina. Muchas veces, en la producción de algunos modelos, Argentina termina siendo beneficiada por el hecho de que a nosotros sí nos envían los vehículos que necesitamos para mantener una operación y que, en el caso, por ejemplo, de Brasil, hay mayor faltante de productos y de piezas que el que tenemos nosotros. Lo que se ve hacia adelante a nivel de producción, ya sea de semiconductores como de otro tipo de piezas, es que para el primer trimestre del próximo año debería estar medianamente regularizado. En el caso de Cronos, con Córdoba nosotros ya tenemos el compromiso de que esas piezas, de 78 mil unidades, las vamos a tener para el año que viene.
¿Cómo se preparan para un futuro pensando en una movilidad sustentable?
De por sí el mundo está virando hacia ese tipo de energía. Nosotros como compañía estamos también trabajando regionalmente para poder trabajar con ese tipo de energía. No depende solo de las compañías automotrices, depende de la posibilidad que te da el mercado para poder abastecer este tipo de nuevas tecnologías. Una cosa es un vehículo híbrido, donde vos podés tener un vehículo híbrido enchufable con una batería, pero al mismo tiempo utilizar hidrocarburo, combustible como el que tenemos hoy en día. Distinto es el vehículo eléctrico al 100%. Argentina todavía no está preparada a nivel de estructura como para abastecer un mercado de vehículos eléctricos al 100%. Si las terminales viajan muy rápido con la tecnología, pero el país en sí, el mercado, no viaja tan rápido, no tiene mucho sentido. Por eso esto del proyecto de ley de movilidad sustentable es bastante interesante, mientras las marcas vayan tirando al mercado productos con nuevas tecnologías, el mercado en sí y las compañías dentro de nuestro mercado nos permitan abastecer esos vehículos. Estamos trabajando, vamos a tener modelos seguramente de Jeep y de Fiat en menos de dos años o tres años con otro tipo de energía, pero me parece a mí que hay dos estadios importantes en Argentina, que tienen que ver con un híbrido primero, mientras se desarrolla toda esa tecnología, y dentro de probablemente 10 años, ya vehículos eléctricos, que empezamos a trabajar de otra forma. Tenemos que trabajar todos juntos. ¿Las terminales van a llegar con la electrificación más rápido de lo que van a llegar los mercados? Sin dudas. Hoy en Europa y en Estados Unidos tenés posibilidades de electrificación y de abastecimiento mucho mejores que las que tenemos acá, y traer esos vehículos no sería un gran problema, el gran problema son las redes, cómo soportan las redes toda esa novedad.
Mariano Ponticelli